Vanidad. La virtud absoluta de todos y cada uno. Reconocemos nuestras vanidades en el espejo del otro pero pretendemos hacerlas nuestras, olvidando que somos el reflejo ajeno.

EL CUADRO IV


            Louise Weber, más conocida como La Goulue -la glotona- porque se bebía de un solo trago las copas de los clientes y Jacques Renaudin, de apodo Valentin le Déssosé -el sin huesos-,  fueron una popular pareja de baile en los tiempos alegres del cancán y del champagne en el París de 1890. Cuando abandonaron el espectáculo del Moulin Rouge, Toulouse Lautrec, gran amigo de los dos, quiso rendirles homenaje pintando esta obra-boceto para conmemorar los viejos tiempos.


           La Goulue y Valentin Le Déssosé bailando. Toulouse Lautrec, 1895.