Vanidad. La virtud absoluta de todos y cada uno. Reconocemos nuestras vanidades en el espejo del otro pero pretendemos hacerlas nuestras, olvidando que somos el reflejo ajeno.

PRINCESA





         El cuento de nunca acabar, el de princesas.
         La sutil esperanza de llegar a ser algún día personaje de ese cuento. Y protagonista.
         Las hay que ocultan el ansia de serlo por temor a la decepción.
         Las que no lo ocultan son aquellas que saben que nunca lo serán.
         El castillo encantado de sueños entre algodones y maquillaje, del caro.
         El príncipe azul que quiso ser princesa.
         El sapo que alguien besó y se transformó en híbrido.
         Princesa al fin y al cabo. Aunque de un cuento distinto.