La sutil esperanza de llegar a ser algún día personaje de ese cuento. Y protagonista.
Las hay que ocultan el ansia de serlo por temor a la decepción.
Las que no lo ocultan son aquellas que saben que nunca lo serán.
El castillo encantado de sueños entre algodones y maquillaje, del caro.
El príncipe azul que quiso ser princesa.
El sapo que alguien besó y se transformó en híbrido.
Princesa al fin y al cabo. Aunque de un cuento distinto.